Detrás de este negocio ubicado en la calle que lo da nombre estaba la familia de Carmen Alonso. Como ya dijimos fue motivo del primer encuentro serio que Maqui tubo con los socios el día de las elecciones que ganó al frente de una candidatura en la que se encontraban, entre otros Natalio Rodríguez García, Victoria Ruiz García, Nacho el de APTA o José Luis Fernández Rubio.
Para zanjar aquello se habló de auditar las cuentas cosa que hasta entonces no se hacía y a la vista de que algunos socios con conocimientos contables parece ser que se ofrecieron, ante el temor de que pusieran ojo y orejas donde no le convenía se comprometió a someter las cuentas a una auditoria profesional aún a costa de que suponía un buen pellizco a la caja como advirtió Victoria en repetidas ocasiones.
El gimnasio se creó para utilizar sus servicios como se hacía con Cero Computer. Al frente, como cabeza visible, figuraba la hermana de Maqui pero no porque fuera una profesional del sector sino porque se daba la oportunidad de canalizar las ayudas y subvenciones de las personas con discapacidad. Siendo consciente de que estoy emitiendo un juicio de valor, afirmo que se montó un negocio para apropiarse del valor añadido del servicio. Es decir, Aspaym podría haber contratado directamente a profesionales, sin embargo, los socios eran desviados al gimnasio por un coste superior cuya factura pagaba Aspaym con las subvenciones recibidas de la administración para aplicar los tratamientos. Cerraron el verano pasado porque la hermana de Maqui se vio obligada a afrontar una enfermedad de la que esperamos y deseamos se haya recuperado satisfactoriamente, pero también, porque no lograron una buena rentabilidad y una autonomía fuera del negocio que generaba Aspaym.
Lo malo es que no fue tan simple pues aunque el compañero sentimental de Maqui intentó dar forma a una especie de cooperativa con las profesionales que ejercían en él gimnasio para poder seguir facturando a Aspaym, éstas no debían estar muy contentas con la familia y se dio el caso por un lado de que no aceptaron pero por el otro que surgió nuevamente la figura de Enrique Fernández Garrido y Carmen Rivero Arce que ya habían hecho números y el dinero lo deseaban manejar ellos. Maquí intentó que sopesaran costos, advirtió que contratar personal suponía gastos adicionales y responsabilidades que no tenían comprando los servicios de un gimnasio externo, pero no coló porque en sus planes no entraba Maqui a la que, para entonces, ya habían decidido el cargo de "Vicepresidenta florero".
Supongo que a estas alturas Carmen Alonso se estará peguntando, como lo estoy haciendo yo, cómo ha llegado a esta situación que para nada entraba en sus planes. Está claro que sigue ahí, pareciendo alguien y haciendo que hace, porque todavía la necesitan y a cambio permiten que figure aunque su poder sea cada día más exiguo y, por añadidura, ordenadores se van a comprar muy pocos a partir de ahora.
¿Por qué el "Grupo Gijón" no se ha merendado todavía a Carmen Alosno?
De nuevo emito juicios de valor pero sinceramente creo que Maqui comparte con ellos información a la que tiene acceso en Faedis que necesitan o viene bien al grupo por lo que aún cuentan con ella. Pero es cuestión de tiempo. Carmen Alonso será engullida también y pronto pasará a la historia.
Próximo capitulo: AUDITORÍAS
Para zanjar aquello se habló de auditar las cuentas cosa que hasta entonces no se hacía y a la vista de que algunos socios con conocimientos contables parece ser que se ofrecieron, ante el temor de que pusieran ojo y orejas donde no le convenía se comprometió a someter las cuentas a una auditoria profesional aún a costa de que suponía un buen pellizco a la caja como advirtió Victoria en repetidas ocasiones.
El gimnasio se creó para utilizar sus servicios como se hacía con Cero Computer. Al frente, como cabeza visible, figuraba la hermana de Maqui pero no porque fuera una profesional del sector sino porque se daba la oportunidad de canalizar las ayudas y subvenciones de las personas con discapacidad. Siendo consciente de que estoy emitiendo un juicio de valor, afirmo que se montó un negocio para apropiarse del valor añadido del servicio. Es decir, Aspaym podría haber contratado directamente a profesionales, sin embargo, los socios eran desviados al gimnasio por un coste superior cuya factura pagaba Aspaym con las subvenciones recibidas de la administración para aplicar los tratamientos. Cerraron el verano pasado porque la hermana de Maqui se vio obligada a afrontar una enfermedad de la que esperamos y deseamos se haya recuperado satisfactoriamente, pero también, porque no lograron una buena rentabilidad y una autonomía fuera del negocio que generaba Aspaym.
Lo malo es que no fue tan simple pues aunque el compañero sentimental de Maqui intentó dar forma a una especie de cooperativa con las profesionales que ejercían en él gimnasio para poder seguir facturando a Aspaym, éstas no debían estar muy contentas con la familia y se dio el caso por un lado de que no aceptaron pero por el otro que surgió nuevamente la figura de Enrique Fernández Garrido y Carmen Rivero Arce que ya habían hecho números y el dinero lo deseaban manejar ellos. Maquí intentó que sopesaran costos, advirtió que contratar personal suponía gastos adicionales y responsabilidades que no tenían comprando los servicios de un gimnasio externo, pero no coló porque en sus planes no entraba Maqui a la que, para entonces, ya habían decidido el cargo de "Vicepresidenta florero".
Supongo que a estas alturas Carmen Alonso se estará peguntando, como lo estoy haciendo yo, cómo ha llegado a esta situación que para nada entraba en sus planes. Está claro que sigue ahí, pareciendo alguien y haciendo que hace, porque todavía la necesitan y a cambio permiten que figure aunque su poder sea cada día más exiguo y, por añadidura, ordenadores se van a comprar muy pocos a partir de ahora.
¿Por qué el "Grupo Gijón" no se ha merendado todavía a Carmen Alosno?
De nuevo emito juicios de valor pero sinceramente creo que Maqui comparte con ellos información a la que tiene acceso en Faedis que necesitan o viene bien al grupo por lo que aún cuentan con ella. Pero es cuestión de tiempo. Carmen Alonso será engullida también y pronto pasará a la historia.
Próximo capitulo: AUDITORÍAS
Y luego dicen que ser Principe está chupao. Si el supiera a quien saluda en ocasiones ........
ResponderEliminarAlguien se imagina una foto del Principe saludando a Luis Roldán? o al Dioni? o a Ruiz Mateos?.
Me lo llevoooooooooooooooooooo..
La única gimnasia que hacian ellas era con los dedos, contando los billetes.
ResponderEliminarQue triste...
ResponderEliminarMaki, lo siento por ella, no sabe lo que hizo al dejar entrar a Rivero y Melgar, se metio en la boca del lobo y les reia las gracias, pero se la van a comer los lobos.
ResponderEliminarPor Maki pena ninguna, es tan culpable como los demas, incluso mas , que con el tema gimnasio , tema cero compiuter .... no estaban los otros, y ya metia la mano en el cesto, ademas fijo que estaba al corriente de todo lo que se iba a hacer con la fundación. Ahora con poner cara de niña buena no se arregla, que la bien de dinero robó para hacerse un chalet.
ResponderEliminarAhora entiendo porque alguna vez me llamaron de Aspaym para hacerme una especie de ficha, cosa que me extrañaba diciendo que tenian mis datos sin haber pasado yo nunca por allí.
ResponderEliminarSi habia pasado por Faedis, hacia unas semanas, aqui se trapichea con todo. Menudo negocio somos los discapacitados.